Cuando recibí la noticia de que estaba embarazada de mi segundo bebé,
mi principal preocupación fue cómo atendería todas las necesidades de
mi hija pequeña de apenas 10 meses al tiempo que cuidaba de las mías. El
porteo definitivamente fue una gran herramienta de la que pude echar
mano desde los primeros meses hasta un día antes del parto en la semana
40.
Didymos Burg Pfau de 2.8 metros como rebozo |
En términos médicos, la indicación es no abusar. Si
en algún momento, sientes mareos, contracciones, fatiga o alguna otra
molestia, para y descansa, como con cualquier otra actividad que
realizaces. Sin embargo, existen algunas recomendaciones que debes
seguir al portear:
1. Usa zapatos cómodos con suela antiderrapante y con poco tacón. Evita las chanclas o los tacones altos para aumentar la seguridad y evitar caídas.
2. Opta por fulares gruesos y de buen soporte
que te ayuden a compensar el peso adicional del bebé porteado. En mi
experiencia, a partir del tercer mes adquirí un fular largo de 4.6
metros modelo Eva (tejido de sarga cruzada a rayas rosas y moradas) de
la marca alemana Didymos y otro corto de tejido diamante (Pavos borgoña
de algodón; Burgundy Pfau) porque sabía que ni un fular
semielástico (menos aún uno elástico) ni un fular rígido delgado
cumplirían la función de brindar suficiente soporte en los meses
venideros.
3. Realiza amarres a la espalda de varias capas como la doble hamaca, el canguro reforzado o el amarre tipo Jordan (Jordan’s Back Carry).
Por salud, los amarres vientre con vientre no se recomiendan. Verás que
te volverás diestra y harás maestría en la materia (guiño de ojo). O
bien, amarres a la cadera como el rebozo, amarre tipo Poppins o
amarre tipo Hoppins. En este caso, procura que la pierna del bebé
cargado se apoye ligeramente sobre tu vientre y sentar a tu cangurito
entre el hueso de tu cintura y el abultamiento de la pancita; es decir,
no exactamente de lado para evitar que el peso de tu bebé grande te
venza.
4. Recuerda que durante estos nueve meses, el porteo será una herramienta,
no una actividad que realices arduamente. Es decir, si tu bebé grande
aún no camina y está acostumbrado a ser porteado, es muy probable que
siga pidiéndote que lo cargues. En ese sentido, lo portearás a ratos
para dormirlo, consolarlo, transportarlo del coche a la cama o al
carrito del súper. En fin, verás que motivos no te faltarán.
5. Al realizar un amarre, evita presionar tu vientre.
Por ejemplo, si te decides por una doble hamaca, nada más cubre tu
busto. Al terminar, anuda por encima de tu vientre, por debajo del
mismo, en nudo tibetano o alguna otra variante que te acomode.
6.
Mis hombros, por ejemplo, son muy delicados y debido a antecedentes de
tendinitis y síndrome del túnel del carpo (condición que se presenta
frecuentemente durante el embarazo), evito realizar canguros sencillos y
utilizar fulares delgados. De nuevo, mi recomendación sería que
distribuyas bien el fular en tus hombros (dóblalo de
manera uniforme) y que evites los amarres de una sola capa como el
canguro, a menos de que tu fular sea ideal para pesos grandes (mezcla de
cáñamo, lana o lino; o uno grueso de algodón).
7. La bandolera o cargador de anillos
es una gran opción debido a su facilidad de uso y ajuste. Además,
puedes dejartela puesta todo el día y cargar a tu bebé grande cada que
lo pida sin tener que quitartela. Después de todo, cargar en brazos es
menos cómodo y más cansado.
8. Si vas a usar mei tai o una mochila de broches, ata las tiras o abrocha arriba o debajo del vientre; evita presionar tu pancita en todo momento.
9. Finalmente, también puedes utilizar tu fular como faja de embarazo.
Para ello, localiza la mitad y cubre tu vientre por completo, pasa
ambas tiras hacia atrás y crúzalas en tu espalda por encima de tus
hombros sin torcer la tela, vuelve a pasarlas hacia atrás y a cruzarlas,
ata debajo del vientre o en tu espalda. Verás cómo mejorará tu postura y
la faja te ayudará a cargar el peso de tu pancita y a reducir las
contracciones de los últimos meses. Si tienes un rebozo corto, dóblalo
varias veces en sentido horizontal, colócalo en la parte baja de tu
vientre simulando una faja y ata en la espalda o cruza las tiras en tu
espalda y ata al frente, si es lo suficientemente largo.
Fular como faja de embarazo
Si tienes dudas o preocupaciones, consulta a tu médico y asiste a una reunión de porteo.
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