Pensaba en la tragedia de Connecticut en la que 20 niños y 7 adultos fueron asesinados. Pensaba en el dolor de los deudos y de las familias entristecidas y no pude evitar ver a mis hijos y pedir breve y silenciosamente a Dios que los cuide y los aleje del mal. Se me hizo un nudo en la garganta y un profundo hoyo en el estómago nada más de pensar en vivir algo semejante.
Nunca he sido buena orando y pidiendo, pero dicen que Dios escucha los corazones humildes.
Pido hoy por las personas que han perdido a sus seres queridos en masacres y para que criemos hijos amorosos que no hagan daño en el mundo. Únete a mi oración :)
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