En general, he tenido excelentes cargadores. No puedo quejarme. Pero he aquí los que más me han decepcionado. Unos por feos, otros porque llegaron en mal momento, otros porque se encajaban... en fin... en gustos, se rompen géneros.
El primer nominado es el Bära Barn Aubergine de 2.8 m. No sólo era fea la combinación de colores, sino que el desgraciado era tan delgado como la gasa y no sólo se encajaba, ¡cortaba los hombros! Esta marca solo vende fulares cortos de 2.8 metros y bandoleras. Son muy económicos (no más de 60 dólares) y se consiguen fácilmente en los Estados Unidos. Aunque son apreciados por su bajo costo, sus cualidades como cargadores no son NADA excepcionales.
Otro que se fue porque se encajaba horrible (muuuucho más caro que el Aubergine, dicho sea de paso) era el Oscha Roses Scarista en talla 3 (a la izquierda). El fular es hermoso en persona, con una tonalidad de verde agua muy sútil y elegante. Al ser muy codiciado y buscado, su precio es exorbitante. Sus características, por desgracia, no deslumbran de la misma forma. Me queda la curiosidad de saber si este fular brilla en una talla más larga y en un amarre de varias capas.
En la misma categoría de fulares "encajosos" y groseros, temo incluir el Didymos Mystique Old Standard. Aunque el color es espectacularmente hermoso y la mezcla con cáñamo lo hace suave y sedoso, es demasiado angosto y muy delgado. Es ideal para cargar a recién nacidos, pero pasados los tres meses, te decepciona al poco tiempo de uso y solo quieres aventarlo muy lejos. Lástima porque el patrón es divino. Lo bueno: existen otros modelos Old Standard que, según cuentan, no decepcionan.
El Petrol Pfau de Didymos (izquierda) migró por feo. Así. Tan tan. Carga muy bonito, es de algodón suave, es mullido en los hombros. Lástima que en persona no deje de recordar las cortinas de la abuelita ((suspiro)). Como siempre le digo a las mamás que buscan un fular, "compra el que te guste" y éste, no me gustó.
Julie de Neobulle (gris con rayas cafés, moradas, rosas y verdes) es un fular bonito y muy resistente como todos los de la famosa marca francesa. Ofrecen muy buen soporte y el precio es bastante atractivo considerado su ciclo de vida y que son a prueba de bombas. Llegó en mal momento: cuatro meses de embarazo y época calurosa en Querétaro. Son fulares que requieren doma, así que prepárate para sudar.
Ahora le toca a otros pavos: los de seda en color rosa (Pink Silk Pfau) de Didymos. Son súper angostos (a lo mucho 60 cm) y aunque la seda le da un brillo espectacular y lo hace particularmente fresco, no es nada mullido. Para ser sincera, lo compré con la intención de usarlo como bufanda y hacerle flecos, pero finalmente me pareció una idea excéntrica y le busqué un hogar nuevo donde pudiera envolver a otro squishy.
Finalmente, aunque podría haber una segunda parte, el Pola Lugano no logró salvarse. Pola Tuch es una marca finlandesa que ya no existe, por desgracia. Es un fular de tejido muy cerrado de sarga cruzada. Grueso, poco fresco, muuuuy resistente para bebés grandes, ancho e ideal para actividades rudas. Lo he nominado por la misma situación del Neobulle Julie: llegó en mal momento. Lo odié porque me costaba sudor y lágrimas enrebozar a M ya entrado mi segundo embarazo. Para mi contento, se lo vendí a una querida amiga, quien lo ama y sigue usando frecuentemente con su gordo hermoso.
¿Tienes alguna anécdota que contarnos sobre tus fulares? ¿Cuál te ha decepcionado y por qué?
A mí me gustó cargar a mi nieto en tu bandolera... :D
ResponderBorrarGracias, qué bueno que te gustó :)
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