El plazo para contar las cosas varía. A veces un día es suficiente para desenmarañar el nudo de la garganta. Ayer tuvimos un percance familiar en el que una moto se estrelló contra el coche de mis papás. Gracias a Dios, el saldo fue blanco. Y pensar que nuestro único plan era correr en Reforma en una competencia familiar y, debido a un considerable retraso que nos llevó de regreso a casa, se desenvolvió una serie de eventos un tanto desafortunados. No podía dejar de pensar en todas las cosas que se concatenaron en nuestros narices mismas sin que pudiéramos evitarlo. Si tan solo hubiéramos... hecho caso de nuestras corazonadas. Eso nunca pasa. Siempre vamos contra corriente.
Música, cine, literatura, traducción, lo cotidiano y mi mayor pasión: ¡babywearing!
El stress del acontecimiento me mantiene aún con gastritis, voy a respirar hondo y profundo todo el día.
ResponderBorrar:/ Sí, fue bastante estresante. No me duelen las piernas, pero duele el corazón :)
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